La mujer rural y su salud

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que a través de su programa “oportunidades” atiende a 4.9 millones de mujeres que habitan en zonas rurales en todo el país, de las cuales 1.7 millones son indígenas y viven en lugares de alta o muy alta marginación.
Los Hospitales Rurales y Centros de Salud ofrecen su programa de prevención contra el cáncer cérvico-uterino y de mama realizando 6,338 exámenes para su detección oportuna. Destaca que en años recientes se han podido detectar cuatro mil casos con lesiones iníciales, evitando con esto el desarrollo de la enfermedad, y a 300 mujeres con cáncer se les brindó tratamiento oportuno.
También la salud sexual y reproductiva es vital en este programa, se ha buscado orientar a mujeres adultas y adolescentes a la prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados exhortándolas a conocer y hacer uso del preservativo.
Este año, IMSS se ha propuesto llevar acciones preventivas contra la diabetes, obesidad y sobrepeso, enfermedades que representan un verdadero riesgo a la salud. A las personas que presentan sobrepeso u obesidad se les orienta para que mejoren sus hábitos alimenticios y conozcan aquellos alimentos que perjudican su salud y aumentan los riesgos de estos padecimientos.
Mejorar la salud de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio es una prioridad por eso se realizan 4,656 consultas diarias de control prenatal, se aplican las vacunas de tétanos e influenza, se brinda ácido fólico y sulfato ferroso como prevención a las malformaciones  y se entregan 18,259 sobres de complemento alimenticio a mujeres embarazadas y en estado de lactancia para prevenir desnutrición y anemia, todo esto ha generado buenos resultados pues desde 2007 han disminuido las cifras de muerte en mujeres embarazadas y partos. IMSS informó que a diario nacen en promedio 225 niños en Unidades Medicas y Hospitales Rurales.
El 15 de octubre se conmemora el “Día Mundial de la Mujer Rural” celebrando a estas mujeres que luchan día a día para dar alimento a su familia y mejorar su calidad de vida. Algunas no saben leer ni escribir, otras aún conservan su lengua indígena; sus esposos se van a buscar trabajo a la ciudad o al extranjero y ellas, con su fuerza y valor son un ejemplo de vida, de superación y de amor. Honremos a la mujer rural, no un día al año, todos los días merecen admiración y respeto.