Se comprueba la relación entre el aborto y el cáncer de mama

De acuerdo con un artículo publicado por el Dr. Luis E. Raez, una de las grandes dudas que ha girado entorno al aborto, es que si éste se ve vinculado con el aumento en el riesgo de desarrollar cáncer de mama. En su artículo, el Dr. Raez menciona que este es uno de los principales motivos que impulsó una serie de investigaciones realizadas, principalmente en los Estados Unidos, desde el año de 1957 hasta el año 2000. En dichos estudios, se encontró que el riesgo de desarrollar cáncer de seno se vio incrementado en los caso de las mujeres que se habían practicado un aborto.
Dichos estudios fueron revisados, en su mayoría, por el Dr. Joel Brind, importante colaborador de el Journal of Epidemiology and Community Health, donde mencionó que existían, aproximadamente, cinco estudios en los que no mostraron ninguna relación.
Sin embargo, lo más importante de estudio es la calidad de los mismos y el número de pacientes que intervinieron. En estos, la comunidad médica no tomó una posición definida, sobre todo  porque el aborto es de por sí, un tema controversial.
Esa fue una de las principales razones por las cuales, las noticias publicadas tendían a dar una falsa sensación de seguridad para las mujeres que optaban por abortar. Durante el 2002 y el 2003, la NCI realizo varios cambios en los boletines publicados en su página electrónica con el fin de esclarecer este tema tan serio. Tan sólo para el 21002, de 38 estudios epidemiológicos sobre el tema  29 sugirieron que sí existe una relación entre el cáncer de mama y el aborto.
Por desgracia, ha habido gran presión política por parte de las fuerzas a favor del aborto, pues desde el comienzo de la legalización se exigieron modificaciones en la página electrónica del NCI con el fin de que no se “generara un pánico” en las mujeres que deseaban abortar. De igual manera, es preocupante que existan organizaciones oficiales que aseguran a las mujeres que desean abortar, que no hay riesgo alguno entre el aborto y el cáncer de mama, a pesar de que la mayor parte de la evidencia está a favor de que sí exista una conexión.