Virus del papiloma humano en mujeres

El virus del papiloma humano o VPH es una enfermedad de transmisión sexual que se caracteriza por la aparición de verrugas en el área genital


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El virus del papiloma VPH es una enfermedad de transmisión sexual que se caracteriza por la aparición de verrugas  en el área genital; muchas la consideran una enfermedad de mujeres muy parecida al VIH pero en este post aclararemos este y otros mitos para conocer un poco más de esta enfermedad.
El VPH es un grupo compuesto por varios tipos de virus ADN que causan infecciones sólo en el epitelio estratificado de la piel y mucosas de humanos (y de algunos animales), existen alrededor de 200 tipos diferentes de VPH de los cuales muchos no generan síntomas en los humanos. Es por esta razón que muchas personas no saben que están infectadas con el VPH cuyo contagio se realiza por el contacto directo con la piel infectada.
Existen cuarenta tipos de VPH que se transmiten por contacto sexual y la región afectada es la que comprende el ano y los genitales donde suelen aparecer verrugas o condilomas que pueden evolucionar hasta volverse cancerosas. El VPH es la principal causa del cáncer cérvico- uterino así como de cáncer en vulva, vagina y ano en las mujeres, aunque cabe mencionar que en muchos pacientes no se desarrolla ninguna patología por eso es que se piensa que los hombres son inmunes a esta enfermedad.
Algunas otras infecciones por VPH principalmente en mujeres jóvenes son temporales y sin relevancia a largo plazo. En ellas desaparece en un año el 70% de las infecciones y el 90% en dos años. Cuando la infección persiste, las lesiones pueden volverse pre-cancerosas y progresar la enfermedad hasta cáncer cervical invasivo, aunque este proceso es sumamente lento pues se lleva entre 15 y 20 años para desarrollarse.
La herramienta principal contra el VPH es la detección oportuna. Ya que el proceso degenerativo es lento existen muchas oportunidades de detectar las lesiones y darles tratamiento médico. El Papanicolaou es el test que permite detectar las células anormales que pueden llegar a evolucionar en cáncer, este test ha permitido reducir la mortandad por cáncer cervical.
Otro método es un examen visual cervical para detectar verrugas y cualquier otra lesión anormal, se utiliza ácido acético para lavar la piel infectada para detectar lesiones con forma de manchas blancas. Para eliminar las verrugas se puede utilizar un asa cauterizante o la crioterapia que consiste en congelar las verrugas.
Existe otro método relativamente nuevo que es la vacuna contra el VPH conocida en el mercado como Cervarix o Gardasil que previenen contra algunos síntomas relacionados con el VPH como las verrugas y el cáncer cérvico-uterino.
Del 50 al 80% de las mujeres pueden ser infectadas por el VPH en algún momento de su vida; se recomienda aplicar la vacuna contra el VPH a niñas entre los 9 y 14 años de edad pues su efectividad aumenta si se aplica antes de la exposición al virus, es decir, antes del despertar sexual.
Ojo: tener VPH no es sinónimo de cáncer. No existe una cura específica del VPH, se puede dar tratamiento a las lesiones o verrugas para que éstas no se vuelvan cancerígenas con el tiempo. El pronóstico generalmente es positivo pues el tratamiento no afecta la vida sexual ni la capacidad reproductiva, sin embargo hay que tener la conciencia de ser portadora del virus y de que cada pareja sexual sólo aumenta el riesgo de contagio. Recuerde consultar a su ginecólogo cada seis meses para prevenir cualquier enfermedad.humano o