Loading...En México este mes de abril se conmemoran 10 años de la legalización de los abortos, y con este servicio surgieron no sólo las clínicas particulares, sino las organizaciones que brindan a las mujeres apoyo financiero, emocional, logístico, legal y hasta psicológico pues muchas mujeres son víctimas de violencia y requieren ayuda para interrumpir de forma legal y segura sus embarazos.
Como sociedad, el aborto es un tema polémico, abordado desde distintas perspectivas que pueden llegar a ser muy controversiales, pues no sólo es cuestión de salud pública, sino psicológica, de cuestiones económicas y culturales; saber que están interrumpiendo el embarazo puede causar sentimientos contradictorios a las mujeres, por un lado probablemente tengan clara la decisión de interrumpir su embarazo, pero por otro lado tal vez se sientan confundidas y tristes por hacerlo.
La legalización del aborto en el Distrito Federal ha permitido estudiar los factores psicológicos asociados a la interrupción y se ha comprobado que la atención médica se centra en los procedimientos del aborto, ya sea quirúrgicos o médicos; sin embargo las organizaciones como Fondo María o ANDAR además combinan esta atención médica con el apoyo psicológico e incluso legal, apoyando especialmente a las mujeres fuera del área metropolitana, evitando que sean criminalizadas por ejercer sus derechos.
Estas organizaciones además dan seguimiento posterior a la interrupción, ya que muchas mujeres ya no acuden a las consultas posteriores, siendo necesario comprobar que el procedimiento haya finalizado exitosamente y que utilizarán un método de prevención del embarazo.
Cada vez más mujeres buscan el proceso de apoyo profesional para la interrupción del embarazo, ya que las organizaciones han realizado diversas campañas en medios impresos y digitales, por lo que han llegado a diferentes ciudades, donde el aborto es permitido solo bajo las causales de violación y enfermedades congénitas de la madre, sin embargo a través del apoyo de estas organizaciones las mujeres pueden trasladarse a la ciudad, a una clínica de salud pública o a un servicio privado; pero también pueden recibir asesoría por teléfono o Internet para realizar la interrupción desde su hogar, con pastillas abortivas, al brindar asesoría y acompañamiento telefónico para garantizar la seguridad de las mujeres.
Por ejemplo la organización ADAS, Acompañamiento después de un Aborto Seguro, es una propuesta de acompañamiento a las mujeres cuyo objetivo es ayudar a las mujeres que desean interrumpir voluntariamente su embarazo a distinguir los múltiples significados de su decisión, y que de este modo consideren su experiencia de aborto como una oportunidad de revisión, análisis y comprensión de su historia de vida personal. Es una intervención que combina elementos del psicoanálisis, la psicoterapia, los grupos de apoyo mutuo, la teoría de género y la consejería en salud sexual y reproductiva, que aspira a integrar el acompañamiento post-aborto como un elemento adicional y necesario al proceso de atención del aborto.
La desaprobación social es una respuesta común cuando una mujer aborta, lo que propicia que muchas mujeres enfrenten solas el aborto, experimentando consecuentemente dolor emocional.
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