Aborto espontáneo y familia

Un aborto espontáneo deja a la mujer en un estado de preparación física y emocional para un bebé que nunca será. El duelo es un proceso natural que no tiene ningún marco de tiempo exacto y cada individuo lo experimenta de manera única.

El apoyo a una persona en duelo no significa que usted puede quitar el dolor, pero es posible ayudar a aliviar el estrés al ser más conscientes y estar bien informados.

¿Qué digo? ¿Cómo puedo ayudar?

– Escuche, escuche, escuche. Una persona que ha sufrido un aborto involuntario quizás necesite contar su historia varias veces. Demuestre su apoyo prestando atención, con gestos y contacto visual.

– Esté preparado para hablar sobre el bebé. Oír a los demás nombrarlo ayuda a una persona en duelo a sanar.

– Saber cuándo callar… a veces es mejor no decir nada. Una persona en duelo quizás necesite a alguien que escuche.

– Tenga en cuenta que el dolor tiene reacciones físicas, así como reacciones emocionales en el cuerpo. Las reacciones físicas incluyen: falta de apetito, alteración del sueño, inquietud, falta de energía y otras dolencias. Las reacciones emocionales pueden incluir: pánico, miedos persistentes, nerviosismo y pesadillas. Anime a la persona afectada a llamarlo cuando experimente estos sentimientos.

– Aliente a la persona en duelo a expresar el dolor y el estrés. Al tratar sentimientos como la ira, la culpa, la tristeza, la duda y la frustración, se produce el proceso normal de duelo y la curación.

– Comprenda que el dolor es un proceso individual que no está atado a ningún marco de tiempo exacto. Este marco de tiempo consiste en encontrar maneras de vivir con los recuerdos y el dolor asociado con la pérdida.

– Asegure a la persona en duelo que sus sentimientos y reacciones son normales y necesarios para la curación.

– Recuerde que las fechas o eventos específicos, tales como el aniversario de la pérdida o la fecha prevista de parto, pueden desencadenar una respuesta emocional. Fomente la comunicación durante este período.