¿Tengo astigmatismo? Algunos signos que lo indican

Uno de los trastornos oculares más comunes es el astigmatismo; este trastorno provoca visión borrosa en las personas que lo padecen, es causado por una curvatura asimétrica e imperfecta que caracteriza a esta condición. Es importante saber que el astigmatismo puede empeorar con el paso del tiempo, de aquí la importancia de un diagnóstico oportuno y con el uso de lentes oftálmicos que puedan corregir y detener la gravedad del problema. 

Generalmente esta condición visual es hereditaria, ya que los pacientes con astigmatismo suelen padecerlo desde su nacimiento pero el problema va avanzando con el paso del tiempo. En otras ocasiones el astigmatismo es causado por un accidente que ha dejado una herida o cicatriz en la córnea; cuidar los ojos de una persona con astigmatismo es muy importante, ya que forzar la vista o no utilizar protección solar con lentes de sol adecuados podría provocar un avance acelerado de la enfermedad.

Muchas veces el astigmatismo pasa desapercibido. Sin embargo, no utilizar un tratamiento adecuado puede provocar mayor visión borrosa o una deformación ocular mayor, que puede afectar nuestra vida cotidiana. Hacernos un examen de la vista anual puede ayudar al diagnóstico y tratamiento oportuno, pero ¿Cómo darnos cuenta de que padecemos astigmatismo? Los signos más comunes son:

• Dolor de cabeza frecuente sin ninguna causa aparente.
• Bizquear o forzar los ojos para ver algo.
• Vista cansada después de leer o al caer la tarde.

El astigmatismo suele corregirse con el uso de lentes oftálmicos o incluso lentes de contacto, la cirugía refractiva es otra opción pero es mucho más costosa que las anteriores y puede prevenirse con un diagnóstico oportuno ya que sólo se recomiendan los procedimientos quirúrgicos en padecimientos avanzados.

Tanto niños como adultos de todas las edades pueden padecer de enfermedades que comprometan la salud visual y, con el paso del tiempo, deterioren aún más la visión. El diagnóstico y tratamiento oportuno, así como el hecho de limitar el tiempo de exposición a los dispositivos electrónicos (como la televisión o los celulares) puede ayudarnos a detener el avance de la enfermedad y a tener una mejor calidad de vida.