Loading...Durante el embarazo, nuestro cuerpo sufre diversas transformaciones y cambios hormonales que debemos cuidar para que esta etapa sea una de las más felices de nuestra vida y no la recordemos por las secuelas que puede dejarnos.
Así, uno de los aspectos en el que debemos tener ciertas precauciones es nuestra salud dental, pues durante la gestación suele ser un problema para muchas de nosotras, al grado de que incluso hay quienes piensan que con cada niño se pierde un diente.
Esta concepción, si bien puede ser un poco exagerada, se basa en la vulnerabilidad de nuestras encías ante agentes extraños mientras estamos esperando, lo que nos hace más propensas a padecer infecciones bucales.
El motivo de esto es el aumento en la producción de estrógenos y progesterona, hormonas femeninas que, si bien están presentes en nuestro organismo todo el tiempo, durante el embarazo las tenemos en mayor medida para proteger y fijar el saco gestacional, ocasionando como efecto secundario una reacción mayor de los tejidos hacia diversos irritantes locales.
Siguiendo de esto, podemos decir que nuestras encías y dientes son más sensibles a la placa dentobacteriana y diversos microorganismos presentes en la boca, por lo que de no tener una correcta higiene y atención oportuna es posible incluso hasta perder una o varias piezas dentales.
Otro factor importante que considerar, es el reflujo y el vómito constante que algunas mujeres llegan a padecer en los primeros meses de gestación, pues el vómito contiene ácidos estomacales que erosionan y desmineralizan los dientes, motivo por el cual pueden llegar a astillarse o desgastarse.
Para solucionar esto, basta con acudir al dentista para que determine la mejor forma de reparar las piezas afectadas, aunque por lo general basta con la colocación de carillas dentales u otros métodos que no significan demasiado gasto ni tienen grandes complicaciones médicas.
Servicios como estos, no obstante, pueden encarecerse dependiendo del lugar de residencia, por lo que si radicas en la zona de fronteriza de países como Estados Unidos y Belice puede ser una mejor opción trasladarse a México para recibir atención.
En este sentido, acudir a una clínica dental en Tijuana es mucho mejor que ir a otra en California, ya que puedes encontrar centros médicos de especialidades de gran nivel sin tener que pagar en dólares ni según las tarifas estadounidenses.
Sea cual sea tu elección, lo importante es no dejar de lado tu salud bucodental y prestarle especial atención durante el embarazo y después de éste, pues entre menos tiempo dejes pasar sin atenderte será más fácil solucionar cualquier problema y más barato.
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