Loading...Ser mamá es sinónimo de cansancio, falta de tiempo y dedicación para el autocuidado, especialmente cuando se tiene niños pequeños. Atrás quedaron los días de ir al gym, salir a correr por las mañanas o terminar tus días con una rutina de yoga; pero, no te desanimes, hoy te contaré cómo puedes seguir ejercitándote aún con todas tus ocupaciones.
Haz ejercicio con tus hijos
Ejercitarse en familia es una de las mejores formas de recuperar tu figura, mantenerte activa y, además, entretener a tus pequeños dedicándoles tiempo de calidad. Sal a caminar por las tardes con ellos (aprovecha para pasear al perro), jueguen futbol, basquetbol o voleibol en el parque, el aire libre y el sol son grandes aliados para la salud emocional y física.
Si no hay un parque cercano, o no tienes cochera o jardín, haz ejercicio en casa: pon musica y juegos para niños y baila con ellos, les encantará.
Aprovecha cualquier rato para hacer ejercicio
Si tus hijos son muy pequeños, no les gusta el baile o de plano el trabajo en casa y el de la oficina no te dejan tiempo para dedicar 30 minutos a hacer ejercicio, aprovecha las oportunidades que se te presenten: haz “levantamiento de pesas” con botellas de agua mientras cocinas, sentadillas mientras ayudas a los niños con la tarea, ejercicios hipopresivos para el abdomen mientras los acompañas a dormir.
De acuerdo con Hector Toledo Teja, la calidad es más importante que la calidad, y hacer ejercicios por 15, 20 o 30 minutos te ayudará a mantenerte en forma aunque no vayas al gimnasio o ese tiempo no sea consecutivo.
Pon al deporte dentro de tus prioridades
Probablemente cuando tus hijos se duermen optes por tomar un respiro y ver la televisión, o bien, te pongas a lavar trastes, adelantar trabajo del día siguiente, contestar correos, o charlar con tu pareja. Sin embargo, si organizas tu día podrás encontrar un espacio para ti misma, y dedicarlo a una actividad que te dará salud y calidad de vida.
Una recomendación de Carlos Alberto Miguel Hernández Verástegui es agendar la “hora del deporte”, así como tienes horarios para hacer el desayuno, bañar a los niños, trabajar, etc., incluye en tu agenda media hora para ejercitarte y respétala tanto como a tus demás actividades.
Haz un círculo de amigos o familiares
Aliarte con otras personas que pasan por una situación como la tuya es una idea genial para tomarte un tiempo para ti; tal vez debas devolver el favor, pero agradecerás tener 40 minutos para hacer ejercicio y bañarte. Una vecina, amiga o familiar de confianza que también tenga hijos, o que pueda quedarse con tus pequeños será invaluable, y si armas un “círculo” tú también cuidarás a sus hijos, dándole la oportunidad de hacer actividades tranquilamente. Y si ambas lo deciden, pueden unirse y hacer ejercicio juntas mientras sus hijos juegan: es el plan perfecto para tener vida social y deportiva al mismo tiempo.
Ahora ya lo sabes: no hay pretextos para no ejercitarte.
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