El pasado mes de agosto, en un video transmitido durante la conferencia de prensa desde Palacio Nacional para informar sobre la situación de la pandemia por el coronavirus, la secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo), Gabriela Rodríguez indicó que se estima un incremento de 145,719 embarazos adicionales a los esperados en el escenario sin contingencia sanitaria.
Si bien los servicios de salud han sido considerados como esenciales, el acceso ha sido limitado por cuestiones de movilidad durante la pandemia por COVID-19, por lo que muchas mujeres se quedaron sin acceso a anticonceptivos, atención materna y neonatal, asesoría legal y servicios de aborto legal.
Tal situación ha orillado a que busquen una alternativa segura, dentro del marco de lo legal y que pueden realizar desde casa: las pastillas para abortar han brindado esa oportunidad, e incluso en las clínicas las han prescrito y brindado acompañamiento remoto para verificar que no se presente ninguna emergencia.
Las mujeres que buscan abortar con pastillas deben saber que deben ser recomendadas por un especialista, se venden como cytotec o su genérico misoprostol y únicamente se aplican a gestaciones tempranas, de alrededor de 9 semanas; de ese tiempo hasta las 12 semanas (periodo en que la interrupción del embarazo es legal), el procedimiento recomendado es la aspiración manual uterina.
Si bien las pastillas son muy fáciles de usar, se recomienda utilizarlas bajo vigilancia médica y en compañía de la pareja, padres o hermanos para que atiendan en caso de que se presente alguna eventualidad. El riesgo de las pastillas es bajo, pero para mayor tranquilidad lo ideal es no dejar sola a la mujer durante la interrupción; las pastillas únicamente provocan contracciones uterinas por lo que no hay perforaciones de útero ni posibilidades de desangrarse.
En las clínicas de la CDMX el acompañamiento dura varios días, incluso un par de semanas después del evento para resolver dudas, brindar apoyo emocional y dar seguimiento para asegurarse de que todo salió bien, ya que si no se utilizan adecuadamente las pastillas, o la dosis no es correcta, la interrupción podría no ser completa.
Además, nadie juzga, señala ni trata de convencer a las mujeres que solicitan apoyo para un aborto. Es importante recurrir a una clínica especializada aunque la interrupción se realice con pastillas y desde casa, ya que existen píldoras falsas que se venden por internet o en las calles, y esas sí pueden generar complicaciones.
Recuerda, si buscas un aborto legal y seguro, acercarte con especialistas es la mejor decisión.
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